Gobernación del Huila entregó remodelado el viejo Puente Santander

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Una de las estructuras más emblemáticas para la comunicación vial en Neiva y el norte del departamento, que se encontraba en completo abandono, fue entregado tras su plena recuperación.

Completamente recuperado, e incluso reestrenando la placa que señala su puesta en funcionamiento, en 1940 –en el centenario del fallecimiento del general Francisco de Paula Santander, de quien lleva su nombre-, la Gobernación del Huila reabrió la movilidad vehicular a través del viejo puente Santander, en una de las salidas de Neiva hacia Palermo y sobre el río Magdalena.

La obra de rehabilitación, emprendida por la Gobernación del Huila, tuvo una inversión cercana a los 1.900 millones de pesos.

Los trabajos fueron ejecutados durante cinco meses, tiempo durante el cual se logró recuperar la estructura, que mostraba evidentes signos de deterioro y riesgo para el tránsito vehicular.

El secretario de Vías e Infraestructura del Huila, Henry Liscano Parra, destacó “la rapidez con que se trabajó por parte del contratista, ya que estaba prevista la entrega de la obra para medidos de febrero y pese a que estuvo suspendida por efectos de la ola invernal, hoy está al servicio de la ciudadanía”.

Además, precisó que ya está firmado el convenio con la Alcaldía de Neiva y girados los recursos para intervenir la vía de acceso desde el intercambiado vial El Tizón hasta el puente, con lo que se resolvería definitivamente el problema de tránsito por este corredor vial.

Recuperación

Entre las tareas más importantes, estuvieron el cambio de todas las láminas de acero –corroídas y con óxido-, que soportan la rodadura de los vehículos, el retiro de las vigas trasversales y longitudinales del piso, se reforzaron los soportes de las cuatro columnas y se pintó toda la estructura.

Aunque el puente puede soportar tráfico pesado, quedó habilitado para tránsito liviano, como motocicletas, automóviles y camionetas pequeñas para facilitar la movilidad por el sector y a su vez ampliar la vida útil que podría calcularse en otros 70 años, si se realizan periódicamente mantenimientos preventivos y correctivos.